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Llega el calor: recomendaciones sobre agua mineral y potable

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Se denomina “agua potable” o “agua para consumo humano”, al agua que puede ser consumida sin restricción. El término se aplica al agua que cumple con las normas de calidad promulgadas por las autoridades locales e internacionales. Para garantizar su consumo se realizan análisis químicos y microbiológicos periódicos, expedidos por autoridad competente.

Un agua natural extraída de pozo semisurgente Artesiano tiene muchas diferencias con respecto a un agua mineral natural. Esta última es la que se extrae del interior de la tierra, con minerales incorporados en ella naturalmente desde su origen suministrados de las rocas y arenas por los cuales en la mayoría de los casos son filtrados dándoles un sabor particular a cada agua dependiendo de la zona que se extrae.

El agua mineral natural es un agua apta para la bebida que se obtiene de fuentes naturales surgentes (mana a superficie) o producidas por perforación del suelo, procedente en ambos casos, de estratos acuíferos. Se diferencia del agua potable ordinaria por la cantidad de sales que contiene, la temperatura y flora bacteriana autóctona; posee asimismo propiedades medicinales.

El agua mineral natural contiene minerales que la caracterizan y que pueden producir el gas en el agua. Si se extrae el gas esta queda con un sabor diferente al “agua purificada” o “agua desmineralizada” o “natural de pozo Artesiano”.

Existen compañías dedicadas a la explotación y distribución de este recurso natural que no dicen la verdad del origen, propiedades, y clasificación definida del artículo que elaboran. Estas sociedades denominan a su mercadería como agua natural mineral, siendo que en realidad están embotellando “agua purificada”, o “agua desmineralizada”, o “agua sin gas”, o “agua natural extraída de pozos semisurgentes Artesianos”, existiendo gran diferencia entre ellas. Hay que tener en cuenta que un agua mineral natural, como así también un agua natural de pozo semisurgente, pueden ser “no potable” y entonces representan un peligro para la salud humana su ingesta.

 

Nota de autoría del ingeniero Eduardo Milanes


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