El Problema de la escasez

UNA VOZ DE ALERTA MUNDIAL

Los 6.000 millones de habitantes que pueblan el Planeta al inicio del siglo XXI ascenderán a 8.000 en los próximos 25 años y deberán abastecerse con la misma cantidad de agua que compartieron los seres humanos que vivían en los inicios del siglo XIX, menos de la sexta parte de la población mundial actual.

La población mundial crece y disminuye la cantidad de agua potable por habitante. Además crece, con el correr de los años, el promedio de consumo por persona. Como referencia, en las civilizaciones antiguas, un habitante consumía 20 litros de agua por día. En la sociedad actual, el promedio de consumo de agua, en la mayoría de los países del mundo, asciende a los 450 litros diarios por habitante.

Si bien el agua dulce es un recurso renovable que puede reciclarse y utilizarse nuevamente, nadie puede saber a ciencia cierta cuál es la proporción del volumen mundial de agua contaminada.

Según un Informe del Comité Mundial del Agua para el Siglo XXI, la cuarta parte de la población del mundo en desarrollo -1.300 millones de personas- no tienen acceso al agua limpia. Más del doble de esa cantidad -casi 3.000 millones- carece de un drenaje adecuado, lo que causa millones de muertes al año. Las víctimas son principalmente niños que beben aguas contaminadas.

 

Las principales causas y factores que agravan este deterioro están asociados a:

El cambio climático mundial y la contaminación atmosférica, que producen una distorsión en los ciclos de inundaciones y sequías, cuyas consecuencias se han vuelto en algunas regiones más extremas y dramáticas durante los últimos años. El calentamiento global ha originado un incremento de las lluvias en ciertas regiones del planeta, que sólo en el último siglo aumentaron en un 2,8%.

El deterioro de las reservas naturales de agua, ya que más de la mitad de los principales ríos del mundo se están secando o se encuentran contaminados, lo que pone en riesgo la salud de los seres humanos que dependen de ellos.

La sobreexplotación de acuíferos, donde el 10% de la producción agrícola mundial depende de agua subterránea que está siendo explotada indiscriminadamente, según manifiestan los expertos. La irrigación de los cultivos representa casi el 90% del consumo humano total de agua dulce. Aunque muchos cultivos se riegan con agua de lluvia, generalmente la tierra más productiva es la irrigada.

LOS PROBLEMAS DEL AGUA VARÍAN SEGÚN LAS REGIONES

El planeta presenta una gran disparidad de recursos hidrológicos según las regiones: en algunas, la escasez es crónica; en otras, el problema no adquiere dimensiones tan graves. Sin embargo, los expertos creen que esta disparidad puede convertirse en la causa de preocupantes tensiones mundiales con potenciales conflictos internos y entre estados, si se tiene en cuenta que 300 de las cuencas más importantes y varios de los acuíferos subterráneos principales cruzan fronteras nacionales.

Si bien el mundo en su conjunto debe ahorrar agua en el consumo per cápita y reducir el número de represas, algunos países tendrán que aumentar el uso de agua dulce y producir más hidroelectricidad, mientras que otros deben considerar seriamente la reducción del uso de agua y suprimir algunas represas para recuperar valiosos humedales y restablecer el curso libre de los ríos.

 

El problema del agua

El Agua es el componente más abundante e importante de nuestro planeta, gracias al cual se ha producido la aparición, y el mantenimiento de la vida en la forma en que la conocemos.

Solo el 3% del agua de nuestro planeta es agua dulce, del cual el 2,997% resulta de muy difícil acceso para el consumo, ya que se sitúa en los casquetes polares y en los glaciares. Por lo que solo el 0,003% del volumen total del agua de nuestro planeta es accesible para el consumo humano.

La sexta parte de la humanidad vive en zonas de clima seco y cálido, en el llamado Tercer Mundo, el 55% de la población rural y el 40% de la urbana carecen de acceso adecuado a fuentes de agua potable.

De acuerdo con datos de la OMS, aproximadamente 1.500 millones de personas carecen de abastecimiento de agua potable, y 1.700 millones no cuentan con instalaciones adecuadas para recibir dicha provisión. De igual forma, unos 5 millones de personas, fallecen anualmente a causa de enfermedades transmitidas por medio del agua.